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Boletín del Centro Artístico de Granada



He tenido la suerte de poder publicar en este mítico Boletín que hoy se ha recuperado, de estar junto con autoras y pintoras a las que admiro como Ángeles Mora o Marite Martín-Vivaldi. Os dejo con un artículo escrito por Antonio Arenas que habla sobre la historia de esta publicación. Y a continuación comparto con vosotros el poema que en ella aparece.


Un boletín, cuatro épocas

"Ideal en clase" GRANADA



"Tal y como se indica en la presentación del ahora recuperado Boletín del Centro Artístico que cual Guadiana aparece y desaparece a lo largo del tiempo fue «una revista de carácter cultural, de alto tonelaje intelectual, que por iniciativa y al amparo de nuestra institución se publicó en tres épocas diferentes, entre 1886 y 1924. Se compara con la revista ‘La Alhambra’ de Francisco de Paula Valladar y lleva a gala el haber acogido en sus páginas el primer poema de Lorca, concretamente en el boletín del año 1917. La primera época va desde el 1 de septiembre de 1888 al 30 de noviembre de 1890, en total 92 números, habiendo sido sus directores Diego Marín López, (del 15 al 63), Alberto Álvarez de Cienfuegos (64 al 86) y del resto, Eloy Señán. En esta época se publicaron números extraordinarios en 1892, 1893, 1908 y 1913.

La segunda época (1915) solo dio a la imprenta cinco números de 8 páginas y número extraordinario en 1917 dedicado a José Zorrilla, en tanto que la tercera época, aparece en julio 1924, con 28 páginas al precio de 50 céntimos, llegándose a editar sólo 4 números. Tal y como afirma Mariano Martín García en su estudio del Boletín del Centro Artístico de Granada fue una «revista indispensable para el estudio del arte y la historia de esta capital y provincia». Los números anteriores se pueden consultar en la biblioteca del Centro Artístico, Archivo de la Alhambra y Biblioteca de la Facultad de Filosofía. «La cuarta que es la que ahora estamos iniciando. Esperamos que dure muchos años», manifiesta esperanzada la presidenta del Centro Artístico"


MARINA TAPIA

Caminos que se abren solo en junio

I

Tu boca recitó,

y yo extasiada,

sentí cada vocal en mis raíces,

soñando el paraíso fui sin miedo

detrás de la corriente de tu voz.

Qué bella obstinación me gobernaba.

Qué sabia mi porfía, porque ahora:

toda la creación con sus latidos,

el pulso del placer, las olas,

el universo

habita

en la mirada.

Ay, cuerpo para amar, pasión sin tregua,

bajo mis ojos vive –transformado–

el mundo que creaste en el ayer.

II

Viven en mí cincuenta concubinas,

recreas un enjambre y todo es miel,

es lengua,

es el lenguaje que retoza,

y noches

y estaciones

y decenios,

mixtura de la vida enamorada.

III

Despiertas el marjal de las delicias,

luciérnagas, preguntas y gorriones,

y vuela tu sonrisa de vilano

por toda nuestra casa.

Madera,

piedra,

estuco,

celosía,

espejos ataviados por la luna,

la fría porcelana del lavabo,

aguardan tu mensaje, alguna pista

para volverse cómplices del juego

eterno

del querer.

IV

En el mortero rojo de la tarde

preparo esta canción de bienvenida

para los pies perfectos de ese junio

que trajo infinitud de primavera.

Aljibe del Rey, 20 de junio de 2013

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