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Eros y Afrodita en la minificción


El próximo jueves a las 19:30 horas en la Librería Cervantes y Compañía de Madrid, se presenta esta arriesgada e interesante Antología en la cual he tenido la suerte de participar. Si estáis en la capital, no os perdáis este acto que promete.


Os comento que el 18 de enero del 2017 se presentó este libro en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México. Como veis, es un libro que ha cruzado el charco.


Aquí os dejo con el microrrelato erótico con el cual participé:



APELATIVOS


Cosita rica, papito pilucho, mi último grumete de la Baquedano, mi Capitán Futuro, dulce niño que bebe de mis pechos, chilote de pelo rubio, mi Salomón, mi saquito de mirra que está siempre entre mis muslos, mi Sixten Sparre, desplegamos todas las armas para jugar al juego del amor y la vida, mi Ulises, mi huachito, mi puerto, mi país, mi alfajor, me desnudé para ti poco a poco en la tienda como una serpiente que muda su piel mientras pasabas tu lengua por cada costura hecha de hilo de mango y dibujabas con el miembro otras prendas un tanga de sudor un sujetador de jadeos y subí y bajé repetidas veces por esa otra escalera que había olvidado la de la pasión, mi Zar Saltán, cholito, tricampeón de besos, radial incesante, mi pedazo de mar hecho hombre, como la zarza que vio Moisés nos encendimos en el parque hotel tren lavabo de establecimiento dormitorio salón cocina trastero ducha, mi Adán, mi melcocha, mi amontonadordenubes, patita de conejo mía, abro tu camisa y me sale a recibir tu vientre vela blanca extendida me estiras en la mesa de tus muslos mis pezones se vuelven luna llena reconocen ese perfume anisado que incitará a la cópula una y otra vez, mi picarón, ojos de gringo, quiero tu cuerpo plato de placer taza para el caldo del amor mirarme en tu espejo y ver cómo recorre el aceite las formas de mariposa de mi vulva depilada, música de mi cama, mi chirigüe, quequito con manjar, sacarás de la cremallera del pantalón tu suave calzador y lo pasarás despacio por mis pies de geisha, mi ricura, hombre de papel verjurado, de alta calidad, de alto gramaje, de brillo satinado que embelesa, te hablaré con mis piernas abiertas encima de las sábanas con los verbos circulares que saben conjugar las nalgas y te volverás león y pez que nada en mi corriente y serás la letra viva que eyacula.



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