Cuatro poemas en Oculta Lit
DERECHOS Y DEBERES DE LA AUTORA
Probadme, mordisquead mis pensamientos,
los vicios, mis caídas;
es fácil
bajar
la cremallera
de una mujer expuesta, que se dona.
Mas,
no puedo aseguraros
que lleguéis hasta mí,
a la raíz del llanto o de la risa.
Aún conduzco en medio de la niebla
y es largo este camino de carteles
por el que voy buscando mi morada.
Me doy
pero me guardo,
he ahí mi mercancía.
Dejadme que conserve
algún secreto
furioso
entre los dientes.
Por lo demás, leedme sin piedad.
Del libro “50 MUJERES DESNUDAS” , 2013
CÓDICE VOYNICH
Hombres planta, mandrágoras, lotófagos
recorren mi cabeza como espectros.
Tamil, sánscrito, lengua de los ángeles,
un texto indescifrable me visita.
Libro locuaz escrito para ciegos,
para los desterrados de tu altura,
inalcanzable mapa.
¿Qué monje en su scriptorium te alumbró?
Volúmenes miniados y beatos
que podéis transmutar tanta sombra,
no me privéis del alba,
de un mundo que dormita en el silencio,
llevadme hasta el edén de frutos imposibles
que sacian esta sed de claridad.
Despliega, manuscrito, la belleza,
condúceme al delirio octagonal
con tu caligrafía de quimera,
con tus constelaciones que arrebatan.
Adorna las raíces de este mundo
con zarpas y con signos.
Herbario alquímico, herbario de los astros,
pregón de lo insondable,
mis ojos se deshacen, se marchitan
siguiendo la corriente de este siglo
tan vano, tan prosaico,
tan sensato.
Del libro inédito “JARDÍN IMPOSIBLE”
MYSTES
Contempla mi fervor,
observa cómo van
en procesión
los labios y la lengua
(la voz que, con placer, se suma a veces)
para entonar el salmo de la sed.
Mi boca
recita los misterios
(la creación, el baile de galaxias, los campos del silencio)
y amplía los segundos o atesora
bocetos de verdad en líquida rivera.
Mi boca es la ministra de tu semen.
El único camino de la noche.
Del libro “EL RELÁMPAGO EN LA HABITACIÓN” , 2013
ESTA DISPOSICIÓN DE PRIMAVERA
Me acoplo, me vislumbro
en cada recoveco de los montes.
Y me transformo en óxido,
en hierba que ha inspirado el aguacero,
o soy como la escarcha:
instante de pureza,
blancura para un juego de oquedad.
Me dejo traspasar,
ya puedo ser calima, viento, musgo,
esa pequeña espora.
He encontrado mi voz
en el murmullo amplio y colectivo
del río, del sendero
hacia los bosques.
Del libro “MARJALES DE INTERIOR” (XVII Premio Paco Mollá 2016)